El Maná: hogar de refugio
Por: Jimena Franco Arbeláez, estudiante de Comunicación Social, Universidad Católica de Oriente.
La fundación El Maná de La Ceja es una ONG que nace desde 1989 con el objetivo de reconstruir el tejido social entre las familias del Oriente antioqueño, inclusive zonas rurales, por medio de la atención integral hacia los niños, niñas, adolescentes y familias, quienes han sido vulnerados y se encuentran en una constante búsqueda de estabilidad en aspectos como el bienestar, la unión familiar, la formación académica, espiritual y demás.
La institución nace como un comedor meramente; sin embargo, hoy por hoy se desarrollan actividades no solo de alimentación, sino también de educación. Todo esto, bajo valores como el amor, el servir, la fe en Dios, y, sobre todo, la protección de los derechos de los niños, pues son respaldados por la ley 1098 o ley de infancia y adolescencia, por lo que tenían la potestad de determinar el tiempo que cada uno de los chicos permanecía allí. No obstante, en el 2018 surge otra ley que deroga la anteriormente mencionada, la ley 1878. Por lo tanto, los niños y las modalidades ICBF solo pueden estar máximo 18 meses dentro de las instituciones.
Allí se trabajan 4 horas diarias de lunes a viernes y el proceso de acompañamiento es bajo la modalidad externado media jornada. Por ende, los chicos que hacen parte de la fundación viven y pernotan con sus familias; pero cuando estos salen de su colegio, la allí los reciben con los brazos abiertos para brindarles un desayuno, un almuerzo, un refrigerio, motivarlos a seguir y participar en cada una de las actividades… Además, tienen la oportunidad de recibir una revisión general, pasando por todos los procesos por parte de los diferentes grupos de apoyo, es decir, trabajo social, psicología, odontología, medicina, nutrición y dietética, licenciatura en varios ámbitos, acompañamiento en arte y cultura con semilleros de teatro, danza, música, dibujo y yoga
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Los niños que entran a ser parte de la fundación, ingresan por motivos como presuntos abusos sexuales, presuntas violencias intrafamiliares, presuntos consumos, pero no abuso, de sustancias psicoactivas. También reciben niños con dificultades no muy graves, como déficit de atención e imperatividad, trastornos psiquiátricos, trastornos oposicionistas desafiantes, aspectos mentales físicos leves. De este modo, la entidad está en constante contacto con otras instituciones.
Ahora bien, en El Maná hay diferentes espacios que propician la formación académica, es decir, cuentan con computadores de mesa en los que educan a los jóvenes con conocimientos básicos en sistemas. También hay una biblioteca llena de libros donados. Cabe resaltar que, como los niños van al colegio, la institución realiza semilleros en temas de refuerzo académico en materias como matemáticas, inglés, robótica y demás. Bien
Asimismo, realizan un momento llamado El Consentido, con el fin de que los niños se relajen y mediten. Esto se hace en la iglesia que se encuentra dentro de la institución, donde, por supuesto, también generan momentos de reflexión, por medio de la eucaristía y mediante el agradecimiento espiritual por el alimento que consumen después de dicho momento.
A lo largo del tiempo, se han venido construyendo diversos proyectos. Entre ellos está Manos Laboriosas, en el que aprovechan el material reciclable para desarrollar manualidades, a fin de propender la motricidad fina.
Además, está Maná Vital, la parte medio ambiental de la institución. Lo que se busca es que los chicos trabajen la siembra, la recolección y el cuidado con la huerta que hay dentro de la fundación. El objetivo es que aprendan y sean motivados a realizar sus propias huertas en casa.
No se puede dejar a un lado a Maná Estéreo, emisora que busca un espacio de participación con los integrantes del lugar. La intención es que —en los momentos de descanso, que son básicamente antes del desayuno, antes del almuerzo y antes del refrigerio— los chicos tengan la posibilidad de poner música, mensajes y demás. “La idea es poder formular microprogramas y que ellos se empoderen para trabajar de manera diaria e independiente”. Manifiesta Jonathan Toro, comunicador social de El Maná. Bien
Maná Estéreo también es llamado como El Banco Maná, puesto que cada niño realiza un ahorro con los manarios obtenidos. ¿Qué son los manarios? Son las monedas internas de la institución que, además de ser una economía de ahorro, también es un programa de estímulos todos los niños tienen la posibilidad de ganarlos en todas las jornadas, desde que llegan a la institución hasta que salen. Esto lo hacen participando adecuadamente en las actividades, teniendo buen aspecto o buena repercusión en su aseo personal, desarrollando ayuda a los formadores en las actividades y en todo lo que desarrollan de manera oportuna. Sin embargo, como funciona como un sistema de estímulos, también se les quitan manarios, debido al mal comportamiento, es decir, llegadas tarde, no consumir el alimento que se les da, no participar, promover el desorden y otros.
Otro de los fines con respecto a El Banco Maná, es que ellos aprendan a suministrar el dinero, y así utilizarlo de forma efectiva. “Por ejemplo, tenemos una película, vamos a venderles las crispetas. ¿Tienen que sacar plata real? No, sacan de sus manarios para poder pagarlas” Indica el señor Toro.
Este también cuenta que una de las motivaciones para los niños a la hora de obtener manarios es que —a fin de año, a excepción del tiempo en el que estaba en auge la Pandemia—se les premia con un paseo a La Costa. Lo ideal es que, durante todo el año, los niños deben ganárselo por varios méritos, no solamente con los manarios, sino por méritos alrededor de todo su proceso. .
Hoy por hoy están realizando una nueva propuesta de economía circular, es decir el almacén que hacen llamar Nuevo Maná. El fin es aprovechar todas las donaciones, gestiones y alianzas que se logran con benefactores y personas, por lo que reciben cualquier tipo de donación, ya sea en dinero o en especie. En ese orden de ideas, en temas de ropa u objetos, primero catalogan, revisan y arreglan las donaciones para ponerlo a disposición del público. También reciben juguetes, muebles, electrodomésticos…
Este almacén tiene doble propósito. Por un lado, se busca, por supuesto, el generar ingresos para el acompañamiento en cupos, tanto de externado, como niños de Maná Futbol Club, otro valioso proyecto, para que sus ganancias se puedan reinvertir en la institución en acompañamiento a mas niños en los diferentes programas de la fundación. El otro objetivo es a corto plazo, pues se quiere generar empleo a madres cabeza de familia de la institución y de la comunidad. Además, a madres que tienen situaciones de característica penal.
Ahora bien, ¿cómo se consiguen los recursos?… Se consiguen con donaciones, gestiones con empresas privadas a través de padrinos. Todo esto, desde la gestión comunicativa.
Por lo anterior, tienen varios elementos, es decir, desarrollan estratégicamente un listado o una base de benefactores, padrinos, empresas e instituciones que, a lo largo de los 30 años, han sido benefactores de la organización. Los toman, los retoman, hacen tanto visitas como llamadas telefónicas. .
En agradecimiento, a final de año, se le dan un detalle a cada padrino. Además, los invitan a eventos de gratitud como la cena de navidad. Cabe señalar que, mensualmente se hace retroalimentación con estos, puesto que ellos son los que les permiten trabajar.
A continuación, una de las frases que se encuentran en todas partes dentro de la fundación. Esto lo hacen con el fin de motivar a los niños, y es así como trabajan en El maná.
La invitación es a que sigan su página web, Nosotros – Fundación El Maná (fundelmana.org.co), para que se enteren y se informen aún más acerca de esta hermosa caridad, y, además, a que aporten su granito de arena.